Los puños siguen en alto

Aclaración: Las oraciones dentro de los corchetes son comentarios míos durante la entrevista. 

Introducción

¿Nos separa una brecha generacional?

La presente entrevista pretende indagar acerca del lugar que ocupan los jóvenes en la lucha por "La Memoria, la Verdad y la Justicia" y su inserción en la política. 

El terror de estado y la impotencia no es algo de lo que el pueblo argentino haya quedado exento. Los jóvenes toman el micrófono para seguir reclamando justicia y darle voz a aquellos que fueron privados de ese derecho. 

Ludmila Herrera es una docente de Comunicación Social en formación y docente informal de canto, es estudiante de música y cantautora. Nació el 05 de mayo de 1996 en Quilmes, pero se crió en Berazategui. 

Entrevista 

¿Consideras que la información brindada en el ámbito educativo es suficiente para interesar y motivar a los jóvenes?

No, desde mi punto de vista como docente en formación creo que faltan muchas más actividades para reforzar algunos conceptos que suelen quedar inconclusos y dificultan el entendimiento. El abanico de posibilidades a la hora de abordar este tema es bastante amplio. 

A mi me toco transitar parte de la secundaria en una institución para la cual la memoria, la historia argentina y la política eran las encargadas de marcar la linea del plan educativo. Pero también asistí a una escuela en la que esa visibilidad acerca de la historia y las luchas sociales no estaba presente, por eso considero que ahí, en esas instituciones, es donde debería haber una bajada que refuercen las actividades de la semana de la Memoria y la información que se le brinda a los pibes y las pibas.

No es algo que sólo sucedió en el pasado y no los interpela, todavía hay mucho por hacer, aún hay desaparecidos, inclusive en democracia. Aún hay madres que buscan a sus hijes y que ya están alcanzando una edad madura, y quizás se muran sin encontrarlos. Todavía hay archivos que no se abrieron y muchas cuestiones de las que no se habla porque depende del gobierno de turno las causas que se visibilizan y las que no, creo que de eso también se debe hablar en el ámbito educativo. Los juicios, por ejemplo, son un tema importante para ahondar, sería interesante que un curso o grupo de jóvenes adolescentes asistan y puedan trabajarlo en profundidad e involucrarse con esa parte de la historia de su país y por lo tanto, a mi parecer, de sus vidas. 

Yo pienso que lo personal es político, y por ende, que todo los sucesos de nuestra patria tienen que ver de alguna forma con la historia de nuestro barrio, de nuestra familia, de nuestros antepasados. No se puede separar una cosa de la otra y mucho menos con lo que sigue pasando actualmente. 

Y fuera del contexto educativo ¿Cómo fue que conectaste con los diferentes movimientos? ¿Te motivo únicamente el colegio o hubieron cosas externas que te llevaron a formar parte?

Al principio me daba mucho rechazo la política como tal, sobre todo la política partidaria, me preguntaba "¿Qué es esto? ¿Por qué hay tanta gente que milita y para qué lo hacen?". 

Mi primer acercamiento fue en la escuela Ernesto Che Guevara, es una escuela estatal que lucho muchísimo para poder llevar ese nombre. Era un lugar donde los movimientos políticos se tocaban mucho, pero no tanto desde lo partidario pese a que dentro de la escuela convergían militancias. Yo creí durante toda mi adolescencia que involucrarme no era para mi, comencé con eso mucho después, cuando ya había terminado la secundaria y me aleje del único ambiente que me proporcionaba información y data sobre la dictadura militar y otros temas. 

En lo referente a un acercamiento más "voluntario" lo hice a los 19 años, salió de mi cuestionarme por qué la gente va a Plaza de Mayo, qué pasa con los jóvenes ahí, quiénes son las madres y quiénes son las abuelas, quiénes son los desaparecidos y quiénes son los represores. {Empaparte un poco más sobre el tema} Sí, empaparme del tema, porque yo sabía que algo estaba mal y que lo repudiaba pero lo hacía desde un lugar de lo ajeno, como pensando que era algo del pasado y que no tenia que ver conmigo. De adolescente pensaba que como no era algo que me pasó a mí no debía preocuparme.  

{Lo repudiabas como argentina pero no como individuo y joven} Sí, ahí es cuando comencé a entender que la militancia no necesariamente tiene que ver con un partido político. Yo, de hecho, no milito para nadie, sin embargo, siento que milito ideas y que lo hice siempre y que todos lo hacemos. Cuando me dí cuenta de eso dije "bueno, voy a ir a la Plaza de Mayo y ver que pasa". Igual, me generaba mucha ansiedad  ir, hay demasiada gente y es muy pasional todo lo que sucede el 24 de Marzo, es bastante fuerte. No es lo mismo verlo en un acto de escuela o hablarlo con tus amigos que estar ahí, se trata de movilizarte de forma política, es ponerle el cuerpo a la militancia y esa parte no la experimente hasta que fui a la plaza. 

Lo que me motivo en primera instancia fue la escuela, sentó las bases para que el día de mañana indagara más acerca del tema, en segundo lugar mi familia; mi papá sobre todo, siempre estuvo muy involucrado con la cuestión de las luchas sociales. Y en tercer lugar, la música, me crié escuchando a Charly García en todas sus formas, a Sui Generis, a Serú Girán, a la Bersiut, a Mercedes Sosa. Crecí rodeada por muchos artistas y bandas que tuvieron un lugar importante en ese momento, y muchos otros que se tuvieron que exiliar. Mi mamá es docente de nivel inicial por lo que también estuvieron presentes las canciones de María Elena Walsh. Es gente que se movilizaba a través de la música y llevaban un tipo de denuncia en ella. 

Al comienzo hablaste sobre poder ir a marchar y poner tu parte en esta lucha. En el contexto de pandemia ¿Qué fue lo que hiciste? y ¿Cómo te sentiste sin poder salir a la calle a reclamar?

Sentí impotencia porque la pandemia planteo un panorama completamente distinto en cuanto a la forma de vivir, pero hay cosas que estructuralmente siguen pasando, que no se modificaron, la gente sigue desapareciendo. Y, por ejemplo, en el accionar de las fuerzas armadas sigue habiendo un abuso de poder que se creería que en un contexto de democracia no pasaría. Quizás uno en pandemia pensaría "No va a desaparecer nadie porque ¿Quién va a estar en la calle? ¿Quién va a hacer algo?" Y eso hace que me pregunte qué hay que hacer para desaparecer o qué no hay que hacer, y la verdad que ya no sé cuál es el límite.

En el 2020, como no se podía salir, pintamos en mi casa unos pañuelos y estuvimos viendo varios documentales sobre el tema, fue como meternos en el ambiente pero desde nuestras casas, con la lucha siempre presente. 

Cuando vos comenzaste a introducirte en este tema ¿Te sentiste acompañada por tus pares? ¿Crees que es una herencia que se esta perdiendo?

No, nunca me sentí acompañada por mis pares. La gente de la que yo estaba rodeada no eran las pibas y los pibes del centro de estudiantes, sino que eran aquellos que no estaban involucrados en la vida política. Yo me sentía parte de ese colectivo, pensaba que la política era difícil como para que me interesara. {Se suele tener esa idea, de que los chicos no pueden hacer política} Exacto, cuando en realidad todes somos parte de la política. La verdad es que no me sentí acompañada ni por mi grupo en la escuela ni por mis amigas de toda la vida, con las que tengo un lazo muy fuerte hasta el día de hoy. Se hablaba muy poco de este tema entre ellas y me pareció extraño que sí nos haya convocado el feminismo y la militancia por el aborto legal, pero que nuca nos haya convocado como grupo el 24 de marzo, eso me dejo una sensación de soledad. {Se sintieron más interpeladas por la lucha feminista} Claro, quizás porque lo tienen un poco más cerca, creo que hay cosas que comenzamos a ver cuando nos tocan la puerta, y otras cosas que sabemos que están ahí peor como no nos pasó no lo militamos, porque yo sé que ellas están de acuerdo conmigo en muchos aspectos y, sin embargo, no sienten la voluntad de movilizarse por ese tipo de cuestiones. 

Creo que ya quedo bastante claro, pero me gustaría abordarlo desde el lado de la música ¿Cómo te influyó ser parte de la lucha social en la persona que sos hoy en día? 

Me influyó en todo básicamente, yo empece a hacer música para poder militar ideas, para poder decir lo que pienso y siento, fue donde encontré mi voz. Opino que todos tenemos un lugar que nos hace sentir seguros a la hora de manifestar lo que pensamos, siempre y cuando existan esas ganas de expresarlo. Yo tengo esa voluntad desde muy chica, siempre me molestaron las injusticias y toda esa impotencia me impulsó a hacer canciones, me impulsa en todo lo que hago. Cuando realizo alguna presentación sé que tengo una voz en esos espacios y me gusta poder remarcar lo que pienso y mis postura ante ciertos temas. 

Creo que ningún consumo es inocente, o sea no hay un producto que uno consuma sin que te pase algo más, eso lo aprendí en comunicación, porque la universidad también tuvo mucho que ver. La UNQUI (Universidad Nacional de Quilmes), al ser una universidad del conurbano y con todo lo que eso conlleva, me dio la oportunidad de participar en muchas actividades relacionadas con este tema y me acercaron todavía más. Tuve y tengo muchos docentes que también me influyeron. Una de ellas me dijo, hace ya un tiempo, que la búsqueda de la identidad no era un perdida de tiempo y me conmovió pensarlo, a su vez, desde la lucha, con más razón voy a marchar los 24 de marzo porque si la búsqueda de la identidad no es una perdida de tiempo entonces hacer memoria sobre la identidad tampoco lo es.